Cap. 1 INICIOS Y COMIENZOS

Es un dia cualquiera en cualquier ciudad.

Dos hermanos caminan por la calle buscando una direccion, en la cual vive el supuesto bajista de una banda. Ellos van en busca de su hermano mayor, que les dio la direccion y les ordenó, no les pidió, que fueran.

Y ahi van ellos, buscando el numero nueve, platicando como dos buenos hermanos.
Ella es Mariko, El, su hermano, Leroy. Son gemelos, no identicos, creo que se les llama cuates a esa especie de gemelos. Ambos tienen 15 y son nuevos en la ciudad.
Se les oye decir:

—¿Y si ya nos perdimos?-pregunta ella desconfiada
—No, Dorian dijo que es en esta calle... numero nueve. —Un silencio breve
—¿Y de verdad es tan genial como dices? —pregunta ella con curiosidad
—Si, es más, en cuanto lo veas te vas a enamorar de él.
—Si, claro, como ya me olvidé de Lionel y tu de Seren.
—Deberias dejar el sarcasmo y hacerlo de una vez. ¡Ah,Mira es ahi! —señala él

Ella ya no tiene tiempo de hacer otra pregunta.

Entonces Leroy se adelanta un par de pasos y toca la puerta del depto numero nueve del que no saldrian a menudo. Mariko se lleva un mechon travieso de su caracteristico cabello rojizo detras de la oreja y en eso abren la puerta. Los ojos verdes de Mariko, de por si ya grandes, se abren mas con ganas de ver un principe azul o alguna cosa por el estilo. Pero vaya decepcion que se lleva.

Pues el que abre es un tipo bajito, moreno, un poco gordo que viste una gabardina negra, y ademas con cara de pocos amigos y pregunta un tanto malhumorado que es lo que estan haciendo ahi. Los mira con cierto desprecio... vaya par de pelirojos, piensa.
Mariko no puede evitar hacer una leve mueca de desagrado, puesto que se imaginaba algo mejor. Y piensa: "De verdad ese es el famosisimo Zai?"
Leroy no atina a decir nada, se queda mirandolo serio, como preguntandose para sus adentros donde esta el tipo amable con el que hablo la ultima vez.

Al ver que no hacen ni dicen nada, el tipo moreno se dispone a cerrarles la puerta en la cara cuando de pronto se aparece detras de el un tipo alto, blanco, delgado y de ojos azul oscuro,casi negros y muy languidos, que con voz un tanto adormilada le pide al chico moreno que los deje pasar.
Mariko sonrie un tanto nerviosa, si ese es el famoso Zai, es guapo. Piensa ella.
Leroy reconoce al tipo blanco que sale por la puerta y lo saluda gritando su nombre.

—ZAHIR!!!

Y asi fue como Mariko escuchó el nombre de su amado por vez primera.

El aludido sonrie y les pide que pasen, abriendo la puerta con gesto un tanto exagerado de cortesia, hace a un lado al tipo gordito y le dice que no deberia de ser tan grosero con los hermanitos del nuevo vocalista; y en eso se aparece el rey de roma, el tal Dorian. Saluda a sus hermanitos y los felicita por haber llegado con bien.
Y de paso le dice un par de groserias al gordito azteca.

—Y que no se te ocurra tratarlos otra vez asi, Charlie, si no, verás como te va— Dice Dorian y le da un zape al pobre gordito que ahora sabemos se llama Charlie.
—Ay pues tu que no me dijiste como eran! —trata de defenderse Charlie.
—Pues como yo, no crees? Por algo son mis hermanos. — Por cierto —continua Dorian— Ella se Llama Mariko y él Leroy.

Mariko sonrie con una dulzura tipica de su edad, Leroy sólo asiente con la cabeza.
Para ser hermanos gemelos no tienen mucho o nada en comun mas que el color de ojos.
Zai se acerca a Mariko y le toma la mano con gesto galante, deposita un beso suave en ella y al tiempo que le dice con acento un poco español:
—Mucho gusto señorita.
Mariko se pone más roja que un tomate y abriendo su linda boquita trata de responder pero no le da tiempo, pues el famoso Zai la atrae hacia él en un movimiento rapido y preciso dejandola presa entre sus brazos. Ella siente todo su cuerpo en el de él y esta que no se lo puede creer, él la abraza aun mas.

Charlie y Dorian estan enfrascados en una boba discusión, por lo que no se dan cuenta del coqueteo de Zai con la pobre inocente de Mariko, solo Leroy los observa asombrado.
Por supuesto que él esta jugando, pero ella no lo sabe.

Al oir cierto silencio detras de sus gritos Dorian se voltea y al ver la escena grita:
—Hey!!! deja en paz a mi hermanita o veras como te va pedazo de imbecil!!!
—Sólo la estaba saludando, —dice muy sonriente Zai al soltarla
—Pues bajale de huevos... chango mamon —dice Dorian enfadado
—Mendigo celoso- dice zai sonriendo aun —si no me la voy a comer. —finaliza pasandole una mano por el cabello a Mariko, que sigue sonrojada e inmovil.

Refunfuñando, Dorian toma a Mariko y la aparta un poco del grupo, mientras se oyen las voces de los otros chicos llamandolo celoso, mamon, y cosas peores. Ya solos la abraza y le promete en un susurro que la cuidara por siempre.
Mariko al fin reacciona y dice que no es necesario, que no es para tanto.
—Si sólo fue un abrazo —argumenta ella— Ademas,se cuidarme yo solita.
—No es cierto, ni siquiera te moviste!
—Pero...
—Pero nada Maki —Asi le dice de cariño— ¡Y tú! —lo dice dirigiendose
a Charlie— borra esa imbecil sonrisa de tu cara!!!

En fin, ahora ya sabemos que Dorian es demasiado celoso con su hermanita.

Haciendo como si nada, el Famoso Zai, los guia al garage, donde estan los instrumentos y donde se supone que ensaya la banda. Que son solo ellos tres, es decir, Zai, Dorian y Charlie como bajo, guitarra-voz, y bateria respectivamente.
Mariko luce un poco contrariada, Leroy imita a Dorian haciendola sonreir.


Llegando al garage Mariko y Leroy se sientan donde pueden,
y la banda se prepara para tocar.
Todo el mundo esta emocionado, bueno, al menos ellos dos estan emocionados y ansiosos porque empieze el ensayo. Mariko saca su camara digital y se dispone a grabar el ensayo.

Y tras afinar un poco comienza a sonar un bajo, tocando un sólo circulo como por 30 segundos. Luego unos baquetazos se unen al ritmo propuesto por el bajo.
—Uno, dos, uno dos tres... GO!— Suena la voz histerica de Dorian acompañando
cada golpe de las baquetas de charlie. Ya que empieza el escandalo Leroy le pregunta por lo bajo a Mariko:
—Te gusta ¿verdad?
—Si!!! Me encanta— dice ella emocionadisima,pero refiriendose a la canción.
—Ah...— dice Leroy y baja la mirada.


CONTINUARÁ...